El Comité de Asignaciones de la Cámara de Representantes de Estados Unidos ha aprobado una drástica reducción del 50% en los fondos de asistencia para Colombia en el año fiscal 2026. La medida, que aún debe ser ratificada por la plenaria de la Cámara y el Senado, dejaría la ayuda estadounidense en aproximadamente 209 millones de dólares, la cifra más baja desde la implementación del Plan Colombia.
La propuesta, impulsada por el congresista republicano Mario Díaz-Balart, fue aprobada con 35 votos a favor y 27 en contra. De los 209 millones de dólares asignados, 103 millones se destinarán a la lucha contra el narcotráfico, 38 millones para apoyar a las Fuerzas Armadas y 67 millones para programas de desarrollo, asistencia económica y seguridad nacional. Este último rubro, el de desarrollo y asistencia, fue el más afectado, con un recorte del 66%.
Díaz-Balart, un crítico del gobierno del presidente Gustavo Petro, ha justificado la reducción argumentando que Colombia "ya no está alineada con los intereses estratégicos de Estados Unidos". Ha señalado el "fracaso del Gobierno Petro en prevenir la violencia política, el deterioro económico y el fortalecimiento del crimen transnacional" como razones para esta decisión. Además, hizo alusión a un presunto consumo de sustancias ilícitas "en los niveles más altos del Gobierno colombiano", una afirmación que ha generado una fuerte respuesta por parte del presidente Petro y el ministro del Interior, Armando Benedetti.
La presidenta de la Cámara Colombo-Americana, María Claudia Lacouture, ha aclarado que el recorte estaría dirigido principalmente a la asistencia económica, y no a la seguridad civil ni a la asistencia militar. Sin embargo, advirtió que esta reducción "podría afectar el proceso de paz que venía en curso", ya que la asistencia económica está destinada a proyectos de desarrollo productivo en áreas marginadas y a temas relacionados con la justicia social.