El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, ha propuesto una nueva ronda de conversaciones de paz con Rusia para la próxima semana, buscando reactivar las negociaciones que se encuentran estancadas desde principios de junio. Zelenski enfatizó la necesidad de acelerar el impulso de estas conversaciones, las cuales, en sus dos rondas previas en Estambul, no lograron un alto el fuego, pero sí acuerdos para el intercambio de prisioneros y la repatriación de cuerpos de soldados.
La insistencia de Zelenski en una reunión directa con Putin
Zelenski ha reiterado su firme disposición a encontrarse cara a cara con el presidente ruso, Vladimir Putin, argumentando que una "reunión a nivel de liderazgo es necesaria para garantizar realmente la paz". Esta postura ha sido una constante en sus declaraciones, destacando la importancia de un diálogo directo entre ambos líderes para cualquier avance significativo hacia la resolución del conflicto.
Las conversaciones anteriores revelaron las estrictas exigencias de Rusia, incluyendo la cesión de más territorio por parte de Ucrania y el rechazo a cualquier apoyo militar de Occidente. Kiev ha calificado estas demandas como "ultimátums inaceptables", cuestionando la viabilidad de continuar negociando si Moscú no muestra voluntad de hacer concesiones.
La situación se ha complicado con la intervención de actores internacionales. El Kremlin ha expresado su voluntad de seguir dialogando, especialmente después de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, estableciera un plazo de 50 días para alcanzar un acuerdo de paz o enfrentar nuevas sanciones. Trump también ha propuesto un nuevo sistema de envío de armas a Ucrania a través de la OTAN, incluyendo más baterías antiaéreas Patriot, y ha amenazado con medidas comerciales contra Rusia si no se llega a un acuerdo.
Un nuevo gobierno en Ucrania
Mientras se buscan soluciones diplomáticas al conflicto, Ucrania ha estrenado un nuevo gobierno, liderado por una economista, con pocas caras nuevas en su conformación, lo que sugiere una continuidad en la política interna mientras se abordan los desafíos externos.
