Según datos de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), más del 40 % de los brotes de enfermedades transmitidas por alimentos ocurren por el manejo inadecuado de las temperaturas. estas condiciones ambientales favorecen el crecimiento de bacterias como la Salmonella y la E. coli, principales responsables de estas enfermedades.
Los alimentos más vulnerables son los huevos, carnes, pescados, mariscos y lácteos. Por esto, es crucial prestar atención a su manipulación y conservación.
Consejos para una correcta manipulación y conservación de alimentos
La seguridad alimentaria comienza en casa y con una buena higiene. Sigue estos consejos para proteger tu salud y la de tu familia:
· No dejes la comida fuera: Un error común es dejar los alimentos cocinados a temperatura ambiente. La nutricionista Eider Sánchez advierte que nunca se debe dejar un alimento fuera del refrigerador por más de dos horas, incluso si ya está cocinado. Es vital refrigerar las sobras rápidamente en recipientes cerrados.
· Descongela con precaución: Para evitar la proliferación de bacterias, siempre descongela los alimentos dentro del congelador. Este método no solo es más seguro, sino que también ayuda a mantener el sabor y la textura.
· Mantén la cadena de frío: Al transportar alimentos perecederos, ya sea para un picnic, la playa o el campo, es imprescindible usar neveras isotérmicas con acumuladores de frío. Si la comida ha estado a temperatura ambiente por más de cuatro horas, lo más seguro es desecharla.
· Atención al salir a comer: Si comes fuera, en un restaurante, asegúrate de que los platos estén protegidos, que no tengan bordes resecos y, en el caso de pescados o comida de mar, que tengan un aspecto fresco con ojos brillantes.
Medidas de higiene para evitar la contaminación cruzada
Una apariencia o un olor normal no garantizan que un alimento sea seguro. La nutricionista Eider Sánchez insiste en la importancia de una higiene impecable:
· Lávate las manos: Usa agua y jabón por al menos 20 segundos antes y después de manipular cualquier alimento.
· Limpia tus utensilios: Asegúrate de que las superficies y los utensilios que usas para cocinar estén siempre limpios.
· Lava frutas y verduras: Lava bien todos los productos que se consumen crudos.
· Usa recipientes herméticos: Guarda todos los alimentos en recipientes cerrados para prevenir la contaminación cruzada.
¿Qué hacer en caso de intoxicación alimentaria?
Los síntomas de una intoxicación, como náuseas, vómitos, diarrea o fiebre, pueden aparecer a las pocas horas. Si te sientes mal, es importante que acudas a un centro de salud para una evaluación y tratamiento adecuado.
Para una pronta recuperación, Sánchez aconseja evitar alimentos irritantes como el café, el té, el alcohol, las bebidas azucaradas y las grasas. En su lugar, opta por comidas suaves y cocinadas de forma ligera que ayuden a rehidratar el cuerpo y no sobrecarguen el sistema digestivo.