El Día de Todos los Santos (celebrado el 1 de noviembre) es una solemnidad del calendario católico dedicada a honrar a todas las personas consideradas santas, tanto las oficialmente canonizadas como aquellas que no lo fueron, pero vivieron una vida de virtud, y rememorar su ejemplo para la comunidad cristiana. La celebración ocupa su lugar en el calendario justo después de Halloween y antes del Día de los Fieles Difuntos (2 de noviembre), que está orientado más específicamente a rezar por los fallecidos.
La conmemoración tiene raíces antiguas. En la Edad Media fue consolidada por el papado (el papa Gregorio III reservó una capilla en la Basílica de San Pedro para esa memoria y Gregorio IV extendió la celebración a toda la Iglesia en el siglo IX), con el objetivo también de reemplazar ritos paganos de esa época por una celebración cristiana que elevara el recuerdo de los mártires y los santos.
Cómo se vive hoy (prácticas y tradiciones):
· En muchos países la fecha es festiva: la gente visita cementerios, pone flores en las tumbas y asiste a misas en recuerdo de los santos y,de forma conectada culturalmente, de sus seres queridos. En regiones como España, México y buena parte de Latinoamérica hay costumbres locales (ofrendas, vigilias, comidas tradicionales) que mezclan religiosidad y memoria familiar.
· Aunque comparte calendario cercano con Halloween, su sentido es distinto: Halloween tiende a expresiones populares más vinculadas al disfraz y al miedo simbólico; el Día de Todos los Santos es una solemnidad religiosa y el 2 de noviembre (Día de los Fieles Difuntos) se centra en oraciones por las almas.
Más allá de su carácter religioso, la fecha funciona como un momento de memoria colectiva: refuerza la vinculación intergeneracional (familias que se reúnen para visitar panteones), impulsa prácticas culturales locales (gastronomía, ferias) y convoca reflexión sobre la vida y el ejemplo de servicio. En países con tradiciones fuertes alrededor de la muerte, el 1 y 2 de noviembre conforman una secuencia cultural potente que combina devoción, identidad y turismo cultural.