La ministra de Relaciones Exteriores de Colombia, Rosa Yolanda Villavicencio, anunció públicamente su renuncia al visado estadounidense este lunes 29 de septiembre a través de su cuenta en la red social X. Este gesto es un acto de respaldo y solidaridad con el presidente Gustavo Petro, a quien Washington le revocó la visa tras sus declaraciones sobre el conflicto en Gaza y un llamado a no acatar órdenes de Donald Trump.
La canciller declaró que su acción es un "acto de dignidad" frente a la "inaceptable decisión de revocar el visado al Presidente de Colombia". Enfatizó: "Nuestra soberanía no se arrodilla. Colombia se respeta".
La Cancillería emitió un comunicado oficial en el que califica la medida de Washington como un atropello.
El comunicado de la Cancillería señala que "El Gobierno de Estados Unidos, al vulnerar las normas diplomáticas internacionales y atropellar nuestra inmunidad, se presenta como juez y parte de sus propias arbitrariedades". Según el Ejecutivo, esta determinación busca condicionar la soberanía colombiana, lo cual es inaceptable.
En el texto, se subraya con firmeza: "no aceptamos que un poder extranjero disponga quién puede hablar o asistir a instancias internacionales en representación del Estado colombiano. La dignidad de nuestra nación no es negociable".
En una rueda de prensa, la canciller Villavicencio amplió su postura, enfocándose en las implicaciones diplomáticas de la medida.
La funcionaria recordó que la Carta de Naciones Unidas de 1945 y el Acuerdo de Sede de 1947 obligan a Estados Unidos, como país anfitrión, a garantizar el ingreso de las delegaciones estatales. En ese sentido, afirmó que "Negar o revocar una visa como arma diplomática por disentir de las opiniones de un miembro participante atenta al espíritu mismo de la ONU".
Villavicencio sugirió que, si esas garantías no se cumplen, sería "imprescindible buscar un país sede completamente neutral" para los debates multilaterales. El episodio actual, en su criterio, se percibe como una represalia frente a las denuncias de Colombia sobre el conflicto en Gaza. Enfatizó que la postura del gobierno fue siempre para promover la paz y detener un genocidio.