Colombia atraviesa un momento crítico en su sector de gas natural. Tras perder la autosuficiencia en diciembre de 2024, el país cerrará el año 2025 cubriendo el 20% de su consumo nacional con importaciones, una cifra que podría dispararse a más del 50% para el año 2029 si no se toman medidas regulatorias y de inversión urgentes.

Esta advertencia fue reiterada por Luz Stella Murgas, presidenta de Naturgas, quien lamentó que, después de 45 años de producción nacional, el país se haya vuelto un importador permanente. La producción fiscalizada de gas natural ha caído un 12% en lo corrido de 2025, y las reservas probadas disminuyeron cerca de un 13% en 2024 respecto a 2023, dejando un horizonte de autosuficiencia de gas para menos de seis años (la relación reservas/producción fue de 5.9 años para 2024).

Impacto Social y Económico de la Escasez

La crisis no solo es un desafío energético, sino también una amenaza social y económica:

• Riesgo de Pobreza Energética: El gas natural beneficia a más de 36 millones de personas, de las cuales el 85% pertenece a los estratos 1, 2 y 3. La escasez y la mayor dependencia de gas importado (más costoso) presionan al alza las tarifas, lo que ya ha causado incrementos significativos, como el alza del 30% en el precio del Gas Natural Vehicular (GNV) desde diciembre de 2025.
• Regreso a la Leña: A pesar de los esfuerzos, 1,6 millones de personas en Colombia aún cocinan con leña u otros combustibles contaminantes. La falta de un abastecimiento seguro de gas agrava esta brecha, poniendo en riesgo la calidad de vida y la salud de los más vulnerables.
• Aporte a la Estabilidad: El gas fue crucial para la estabilidad eléctrica durante el fenómeno de El Niño en 2024, cuando la generación hídrica cayó. En ese año, el gas aportó hasta el 30% de la energía eléctrica diaria.

Según alertas de gremios y Fedesarrollo, el déficit de gas natural podría generar pérdidas económicas de $28 billones hacia 2033, afectando la inversión y el consumo privado.

Llamado Urgente a la Acción y Hoja de Ruta

Desde Naturgas, Luz Stella Murgas, enfatizó que el problema de Colombia no es de recursos, sino de decisiones.

• Incentivar la Exploración: El presidente de Promigas, Juan Manuel Rojas, hizo hincapié en la urgencia de incentivar la exploración de hidrocarburos, lamentando la postura del Gobierno de no firmar nuevos contratos.
• Estabilidad Regulatoria: El sector reclama estabilidad regulatoria, licencias oportunas y condiciones claras para ejecutar proyectos.
• Infraestructura y Contratación: Es vital avanzar en la infraestructura para importar gas (como la ampliación de la planta de regasificación de Cartagena) y ajustar las reglas de contratación para darle mayor flexibilidad al gas importado, algo en lo que la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg) ya está trabajando.

Transición Energética y Futuro con Renovables

A pesar de la crisis, el sector se posiciona como un "puente" esencial en la transición energética justa. El gas reduce las emisiones entre un 30% y un 50% frente a otros fósiles. Además, se están desarrollando proyectos de gases renovables como la planta de biometano de EPM en Antioquia, que ya beneficia a 40.000 hogares. Naturgas afirma que Colombia tiene el potencial de ser el cuarto país del mundo con los costos más competitivos en la producción de hidrógeno.

El país debe tomar decisiones firmes para asegurar la soberanía energética y evitar que millones de colombianos vuelvan a las prácticas de cocción más contaminantes.