Cada 20 de julio, el "Florero de Llorente" resuena en la historia colombiana como el epicentro de la revuelta que encendió la chispa de la independencia. Más allá de la anécdota popular, este evento marcó un punto de inflexión en la lucha de los criollos contra el dominio español.Conoce datos claves sobre este gran hito.
El Florero de Llorente y el Camino a la Independencia
El famoso Florero de Llorente, protagonista del 20 de julio de 1810, tiene una historia propia. La pieza que hoy se expone en la Casa Museo de la Independencia en Bogotá no es la original. Fue donada en 1882 al Museo Nacional por el artista Epifanio Garay, quien aseguraba que era el florero de la tienda de Llorente. Sin embargo, para 1960, solo se exhibía su base, lo que sugiere que la pieza original se deterioró o se perdió.
José González Llorente, el comerciante español en cuya tienda ocurrió el altercado, no era ajeno a la sociedad criolla. Estaba casado con María Dolores Ponce y Lombana, una criolla con quien tuvo siete hijos. Curiosamente, se le conoce por su segundo apellido debido a la costumbre de la época de referirse a las personas por el apellido materno.
La revuelta del 20 de julio no fue espontánea, sino el resultado de un plan orquestado por los criollos. Don Luis de Rubio fue el encargado de iniciar las estrategias para la reyerta en la tienda de Llorente, mientras que José María Carbonell actuó como el agitador de la revolución, incitando a los criollos a congregarse en la Plaza Mayor, armados y listos para la confrontación.
Momentos Clave de la Independencia
La firma del Acta de Independencia en Santafé se llevó a cabo a las 6 de la tarde del 20 de julio, con José Acevedo y Gómez como figura central. Sin embargo, es importante destacar que el Acta de Independencia absoluta ya se había firmado previamente en Santa Cruz de Mompox. En esta última, los criollos desconocían la autoridad de Fernando VII, rompiendo por completo los lazos con la corona española.
Influencias y Antecedentes de la Revolución
Varios factores contribuyeron al estallido de la independencia. La figura de Napoleón Bonaparte jugó un papel crucial: su invasión a España en 1808 y el derrocamiento de Fernando VII debilitaron el poder de la corona. Aunque los españoles se resistieron al mandato de José Bonaparte, las juntas locales de gobierno que surgieron en España sirvieron de inspiración y se consolidaron dos años después en la Nueva Granada.
Antes de la revolución en Santafé, los criollos, liderados por Camilo Torres, ya habían expresado su descontento a través del Memorial de Agravios. Este documento, que nunca fue enviado a Fernando VII, reunía las quejas de los criollos sobre el dominio español y sus claras exclusiones.
Fuente: Colombia Aprende- Historia hoy. Museo de la Independencia- Casa del florero