En el municipio de Juradó, ubicado en el departamento del Chocó y fronterizo con Panamá, se ha registrado la llegada de al menos 120 migrantes en el último mes, según lo informó Migración Colombia. Esta situación hace parte de un fenómeno que las autoridades han denominado “migración inversa”, el cual se refiere al retorno de personas migrantes que no lograron avanzar hacia su destino principalmente Estados Unidos y que, por diversas razones, se ven obligadas a regresar a su país de origen.
El anuncio fue hecho por Eric Gerena, asesor de Despacho de Migración Colombia, en declaraciones entregadas a medios nacionales, donde detalló que esta nueva dinámica migratoria se viene identificando desde enero de 2025, especialmente por la región de Capurganá, en el costado Atlántico.
“A corte del 5 de junio llevamos 10.613 detecciones de flujo migratorio irregular en tránsito. De ese total, alrededor de 2.600 personas fueron identificadas en el puesto de control migratorio de Capurganá”, precisó Gerena.
Sin embargo, en el último mes y medio, las autoridades también han detectado una nueva ruta migratoria que proviene desde la provincia de Jaqué en Panamá y que ingresa al país por el Pacífico chocoano, específicamente por el municipio de Juradó.
Condiciones de vulnerabilidad y respuesta institucional
Según explicó Gerena, muchos de los migrantes que retornan llegan en condiciones de alta vulnerabilidad, con signos de agotamiento, desnutrición o problemas de salud derivados del trayecto y de las condiciones en que han vivido durante su proceso migratorio. En ese sentido, Migración Colombia se encarga de realizar los procesos de control y verificación migratoria, registrando a cada persona e identificando su estatus y sus necesidades.
“Verificamos su situación migratoria y sus condiciones particulares de vulnerabilidad, y luego remitimos a las autoridades municipales para que activen los protocolos de atención inicial”, señaló el funcionario.
Además, mencionó que se han realizado coordinaciones con el Ministerio de la Igualdad, específicamente con la Dirección de Población Migrante, que tiene la competencia de brindar atención humanitaria inmediata. También se han adelantado conversaciones con entidades de cooperación internacional, con el objetivo de que organizaciones humanitarias lleguen a la zona para atender a estas familias.
“No ha sido sencillo, pero próximamente llegarán organizaciones internacionales que prestarán ayuda humanitaria y servicios básicos de atención”, indicó Gerena.
Presencia de redes de tráfico de migrantes
Uno de los aspectos más preocupantes que reveló el asesor de despacho es la posible presencia de redes de tráfico de migrantes que estarían operando de manera transnacional y aprovechando la vulnerabilidad de estas personas. Este tipo de organizaciones estarían facilitando rutas ilegales a través de territorios peligrosos, cobrando altas sumas de dinero y poniendo en riesgo la vida de los migrantes.
“Con base en las entrevistas realizadas por nuestros oficiales migratorios, se ha identificado una dinámica constante de tráfico de migrantes que vulnera derechos humanos y que requiere una acción coordinada internacionalmente”, afirmó.
La Cancillería colombiana, según agregó Gerena, está adelantando gestiones con autoridades de otros países para activar mecanismos que permitan identificar, desarticular y judicializar a las redes de tráfico responsables.
