En un esfuerzo por fortalecer la producción nacional y apoyar a los pequeños productores, el Gobierno nacional, a través del Ministerio de Agricultura y el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), anunció la compra de más de 3.000 toneladas de arroz colombiano, que serán destinadas a los programas sociales de la entidad.

La iniciativa forma parte del mandato del presidente Gustavo Petro de utilizar las compras públicas como una herramienta para dinamizar el campo. Según la viceministra de Asuntos Agropecuarios, Geidy Ortega, esta decisión busca garantizar el derecho a la alimentación, generar empleo y promover el desarrollo de las comunidades rurales.

Con esta alianza, el Estado da un paso decisivo en la implementación de las estrategias de compras públicas locales, abasteciéndose directamente de organizaciones campesinas, resguardos indígenas, consejos comunitarios y asociaciones comunitarias, evitando intermediarios y potenciando las economías locales.

Astrid Cáceres, directora del ICBF, destacó que gracias a este acuerdo, el arroz que alimenta a miles de niños y familias en los programas sociales será 100 % colombiano, superando la cuota mínima del 30 % exigida por ley en compras públicas.

Además, el Ministerio de Agricultura confirmó que hay suficiente oferta de arroz por parte de pequeños productores, por lo que el ICBF orientará la totalidad de sus compras de este cereal a proveedores locales. También se destinarán 270 toneladas de harina de arroz para la producción de Bienestarina, el complemento nutricional del ICBF, que seguirá elaborándose con materias primas nacionales.

Esta medida se suma a otros instrumentos de apoyo al agro, como incentivos a la comercialización y el Fondo de Acceso a Insumos Agropecuarios, que buscan fortalecer la cadena productiva arrocera y su competitividad.