El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, anunció que se reunirá con el presidente estadounidense, Donald Trump, en el marco de la próxima Asamblea General de la ONU. La reunión, que se llevará a cabo la próxima semana, se da en un contexto de intensificación de los ataques y un estancamiento en las negociaciones de paz entre Ucrania y Rusia.
La noticia de la reunión surge después de que Rusia lanzara uno de sus mayores ataques aéreos contra Ucrania, disparando 40 misiles y 580 drones. Este bombardeo masivo, que Zelenski calificó de "estrategia deliberada para aterrorizar a los civiles", causó la muerte de al menos tres personas y dejó decenas de heridos. La ciudad de Dnipró, en el centro-este, fue una de las más afectadas, donde un misil con municiones de racimo impactó directamente en un edificio de apartamentos.
En respuesta, el ejército ucraniano no se quedó de brazos cruzados. Lanzó ataques con drones contra refinerías de petróleo y otras infraestructuras estratégicas en territorio ruso, a cientos de kilómetros del frente de batalla. Los ataques afectaron a las regiones de Samara y Sarátov, con el objetivo de debilitar la capacidad económica de Rusia para financiar la guerra.
El encuentro entre Zelenski y Trump es crucial, especialmente porque las conversaciones de paz están en un punto muerto. Mientras que Ucrania considera que una reunión entre Zelenski y el presidente ruso, Vladímir Putin, es la única vía para la paz, Rusia ha descartado esa posibilidad.
Entre las demandas rusas se encuentran la cesión completa de la región de Donbás y que Ucrania renuncie a su integración en la OTAN, condiciones que Kiev rechaza rotundamente. Zelenski, por su parte, busca garantías de seguridad respaldadas por Occidente y ha expresado la esperanza de que, de no haber avances en la diplomacia, se impongan sanciones adicionales a Rusia.
Los recientes ataques han generado temor en la comunidad internacional, especialmente en los países de la OTAN. Se han reportado incursiones rusas en el espacio aéreo de Polonia y Estonia, lo que subraya la fragilidad de la seguridad en la región y la necesidad de una solución diplomática.