Naciones Unidas ha emitido una alarma contundente sobre la crítica situación humanitaria en Gaza, exigiendo a Israel la entrada inmediata de 6.000 camiones con alimentos y medicinas que permanecen bloqueados en la frontera. La organización subraya que la hambruna "provocada por el hombre" en el territorio palestino ha alcanzado niveles sin precedentes y solo puede ser abordada con "voluntad política".
Por su parte, Israel ha argumentado que ha permitido la entrada de suficiente ayuda y ha culpado a la ONU y otras agencias de no estar recolectando y distribuyendo los suministros de manera oportuna. Las Fuerzas de Defensa de Israel incluso difundieron un video asegurando que había alrededor de 950 camiones cargados dentro de la frontera de Gaza, listos para ser distribuidos, pero que, según ellos, no habían sido recogidos por la ONU.
En respuesta a estas acusaciones, Stephane Dujarric, portavoz del secretario general de la ONU, ha aclarado que las autoridades israelíes no han otorgado los permisos necesarios para que el equipo de la organización acceda a esa ayuda, mucho menos para que la recoja y distribuya. "El cruce de Kerem Shalom (donde se encuentran los camiones) no es un autoservicio de McDonald's donde simplemente nos detenemos y recogemos lo que pedimos", ha explicado Dujarric.
Esta semana, más de 100 organizaciones internacionales de ayuda han advertido sobre la hambruna masiva en Gaza, atribuyendo la situación al "asedio" israelí. El Ministerio de Salud de la Franja, dirigido por Hamás, ha reportado que el número total de muertes por desnutrición desde octubre de 2023 ha ascendido a 113. Incluso, periodistas que cubren la situación en Gaza se enfrentan a las mismas circunstancias desesperadas de quienes cubren, corriendo el riesgo de morir de hambre.