La noche del sábado 25 de octubre, María José Ardila, una joven de 23 años, participó en un reto organizado en una discoteca del norte de Cali que consistía en ingerir varias rondas de alcohol en un tiempo limitado (se ha reportado que la prueba pedía beber seis rondas en pocos minutos y que había un incentivo económico por completar el reto). Tras completar la secuencia, la joven se desmayó, vomitó y habría broncoaspirado; según familiares, permaneció unos 17 minutos sin respirar antes de ser reanimada y trasladada a la clínica, donde fue diagnosticada con edema cerebral y muerte encefálica.
Los médicos informaron a la familia que el daño neurológico era irreversible; la familia confirmó que la joven fue desconectada tras constatarse la muerte cerebral y que fue trasladada Medicina Legal para los procedimientos de rigor. La noticia del fallecimiento se difundió rápidamente y provocó conmoción en la ciudad.
El padre, Andrés Ardila, denunció negligencia por parte del establecimiento: según su relato, no hubo auxilio médico oportuno y la atención inicial fue insuficiente. La familia anunció que tomará medidas legales y exige que las autoridades investiguen si hubo omisión de auxilio, si el reto fue promovido por empleados/promotores del bar y si la bebida pudo haber sido adulterada.
El local (identificado en varias crónicas como SAGSA / una discoteca del norte de Cali) publicó comunicados diciendo que colaborará con las investigaciones, aunque la familia sostiene que la reacción fue tardía. Por su parte, la Fiscalía y la Policía anunciaron que abrieron indagaciones para establecer responsabilidades —las líneas de investigación incluyen la dinámica del reto, eventuales alteraciones en las bebidas y la posible omisión de auxilio por parte del personal.
Testigos y videos que se han viralizado muestran la dinámica del reto y el momento en que la joven cae; los medios detallan que María José intentó completar varias rondas con la promesa de un pago (se menciona un premio de $1.500.000 en algunas notas) y que su cuerpo no resistió la ingesta rápida y la posterior broncoaspiración. Esos registros son ahora parte de la investigación.
El caso reaviva una alarma ya conocida: los retos virales con alcohol y la gamificación del consumo en bares pueden ser letales. Organismos de salud, familias y autoridades han pedido mayor control en establecimientos nocturnos, protocolos claros para eventos con consumo masivo, y campañas para sensibilizar sobre los riesgos de estos retos. También hay llamados a investigar y sancionar a quienes promuevan acciones que pongan en riesgo la vida de las personas