Una jueza de control de garantías de Bogotá ordenó prisión preventiva contra Juan Carlos Suárez Ortiz, señalado como uno de los responsables de la golpiza que el 31 de octubre causó la muerte del estudiante Jaime Esteban Moreno; la decisión se fundamentó en videos de cámaras de seguridad y testimonios aportados por la Fiscalía que lo sitúan agrediendo a la víctima.
La Fiscalía lo imputó por homicidio agravado y pidió medida de aseguramiento por considerarlo un peligro para la sociedad y con riesgo de fuga; el juez le negó la posibilidad de casa por cárcel.
Paralelamente, las autoridades informaron que Ricardo González Castro, sindicado como otro agresor que en videos aparece con una máscara, se entregó en Cartagena y queda también vinculado al proceso; contra ambos la investigación continúa para establecer roles y responsabilidades.
El caso ha generado amplia repercusión pública y judicial: la Fiscalía advierte que, si se comprueba la coautoría con agravantes, las penas podrían ser severas (estimadas por la Fiscalía entre 33 y 50 años en casos análogos), mientras que la familia de la víctima y la comunidad académica exigen celeridad en el proceso.