El suroriente de Bogotá fue escenario de una grave tragedia el pasado sábado 8 de noviembre de 2025, cuando la imprudencia al volante de un taxista en alto estado de embriaguez provocó un accidente masivo en el barrio Santa Rita, localidad de San Cristóbal.
José Eduardo Chalá Franco, de 56 años, fue el conductor del vehículo de servicio público (placa VDW 626) que, al perder el control por exceso de velocidad y embriaguez, arrolló a un grupo de once personas, incluyendo a cuatro menores de edad (de 4 meses, 7, 12 y 15 años). El vehículo terminó impactando contra la fachada de un inmueble.
Tras su captura en flagrancia, las autoridades iniciaron el proceso de judicialización contra Chalá Franco.
Durante la audiencia de imputación, realizada el lunes 10 de noviembre, la Fiscalía fue enfática en señalar la gravedad de los hechos, presentando cargos por:
- Homicidio agravado en grado de tentativa.
- Lesiones personales dolosas agravadas.
El fiscal del caso argumentó que el conductor "decidió conducir sabiendo que su estado físico y mental no eran aptos”, determinando que la situación sobrepasó un simple accidente de tránsito.
Aunque Chalá aceptó los cargos y declaró a la Fiscalía haber consumido solo cuatro cervezas, los resultados de los exámenes de toxicología y alcoholemia, realizados por peritos de Medicina Legal, demostraron que el conductor presentaba el máximo grado de alcoholemia (Grado 3).
Envío a la Cárcel
Luego de la audiencia, la justicia dictó medida de aseguramiento carcelario contra el taxista.
La tragedia ha generado una ola de rechazo y llamados a la justicia. Decenas de personas se congregaron el lunes 10 de noviembre en una velatón en el barrio Santa Rita para pedir justicia y expresar apoyo a las familias afectadas.