una serie de objetivos militares dentro de Venezuela que podrían ser blanco de ataques aéreos en caso de que se decida avanzar con una ofensiva contra el régimen de Nicolás Maduro. Así lo revelaron altos funcionarios estadounidenses a The Wall Street Journal (WSJ), en un informe que detalla la escalada de la presión militar de Washington.
Según el diario, los objetivos incluyen puertos, aeropuertos y otras instalaciones controladas por las Fuerzas Armadas venezolanas que supuestamente están siendo utilizadas en operaciones de narcotráfico. El propósito de estas acciones militares, explican las fuentes, sería enviar "un mensaje claro" a Nicolás Maduro de que debe abandonar el poder.
Objetivos Clave: Instalaciones navales y pistas de aterrizaje que, según el gobierno estadounidense, constituyen puntos neurálgicos en la presunta operación de tráfico de drogas.
Motivación Oficial: La campaña se enmarca en una estrategia más amplia de la administración Trump para combatir con mayor dureza el flujo de narcóticos ilegales desde América Latina hacia Estados Unidos. Una portavoz de la Casa Blanca, Anna Kelly, citada por el WSJ, enfatizó que el presidente "está preparado para usar todos los elementos del poder estadounidense para evitar que las drogas sigan inundando nuestro territorio”.
Esta postura se complementa con una ofensiva diplomática y mediática para catalogar al gobierno de Maduro como un "narcoestado". El secretario de Estado Marco Rubio ha llegado a describir la situación como "una operación contra los narcoterroristas, el Al Qaeda del hemisferio occidental".
Un ataque aéreo dentro de Venezuela representaría una escalada significativa respecto a las operaciones previas, que se habían limitado a la interdicción de embarcaciones sospechosas en alta mar.
Para reforzar las opciones militares, el Pentágono ha desplegado en el Caribe al portaaviones USS Gerald R. Ford, acompañado de destructores equipados con misiles de largo alcance y cazas F/A-18 Super Hornet. Además, bombarderos B-52 y B-1 han realizado vuelos cerca de la costa venezolana con el fin de evaluar la capacidad de respuesta de las defensas aéreas.