Bitcoin registró este martes una fuerte caída al perforar el nivel de los 90.000 dólares, un hecho que no ocurría desde hace siete meses. La mayor criptomoneda del mercado llegó a cotizar en torno a 89.471 dólares, lo que representa un retroceso de casi 30 % desde su máximo histórico de octubre, cuando superó los 126.000 dólares.
El desplome se aceleró tras perder el soporte técnico de los 94.000 dólares, lo que desencadenó una llamada “cruz de la muerte” en los indicadores de medias móviles. Este patrón suele interpretarse como una señal de debilidad en el mercado y ha incrementado la presión vendedora.
La caída refleja el creciente escepticismo de los inversionistas sobre un posible recorte de tasas de interés por parte de la Reserva Federal en diciembre. Las declaraciones recientes del presidente Jerome Powell y otros funcionarios han mostrado cautela frente a nuevas medidas de flexibilización, lo que ha reducido el atractivo de activos considerados de mayor riesgo, como las criptomonedas.
Además, el retroceso de Bitcoin ha borrado las ganancias acumuladas durante 2025 y ha golpeado el sentimiento del mercado, que ahora se mueve en un terreno de “miedo extremo” según indicadores de confianza en el sector.
En paralelo, otras criptomonedas también registraron pérdidas, reflejando un ajuste generalizado en el ecosistema digital. Analistas advierten que, mientras persista la incertidumbre macroeconómica, el mercado de criptomonedas podría enfrentar mayor volatilidad en las próximas semanas.