Una grave denuncia ha sido elevada ante los comités de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) y el Senado de EE. UU. por un conjunto de organizaciones de derechos humanos, quienes acusan al Servicio de Ciudadanía e Inmigración y a otras agencias federales de negligencia médica y maltrato sistemático hacia mujeres embarazadas bajo custodia.
Las mujeres detenidas en centros de migración han reportado una serie de problemas de salud, que incluyen abortos espontáneos, sangrados, atención prenatal tardía, negación de medicamentos y alimentación insuficiente, según detallan los informes.
Una carta emitida por organizaciones y un informe de la oficina del senador demócrata Jon Ossoff han puesto en evidencia la crítica situación:
· Complicaciones Médicas Graves: Se documentaron 14 casos de mujeres embarazadas maltratadas. Uno de los incidentes más alarmantes es el de una mujer que, presuntamente, sufrió un aborto tras no recibir atención médica oportuna mientras estaba bajo custodia del Departamento de Seguridad Nacional (DHS).
· Negación de Cuidados: Otras detenidas afirmaron que se les negó el acceso a chequeos médicos rutinarios o atención de emergencia, incluso en situaciones críticas.
· Maltrato Adicional: Las denuncias incluyen encadenamientos, aislamiento, falta de consentimiento en tratamientos, y testimonios de mujeres obligadas a dormir en el suelo o a quienes se les negó el alimento.
· Factores Contribuyentes: Las condiciones inadecuadas de higiene, la falta de privacidad y el estrés prolongado también habrían contribuido a complicaciones médicas durante el embarazo.
Mujeres identificadas como Alicia, Lucía y Marie relataron experiencias de sangrados y graves complicaciones médicas debido a la falta de atención digna.
El informe de la oficina del senador Ossoff también documentó el maltrato a niños migrantes, incluidos ciudadanos estadounidenses, bajo custodia del DHS:
· Se recibieron 18 reportes creíbles de maltrato a menores, algunos de apenas dos años.
· Tres niños sufrieron graves problemas médicos sin recibir atención adecuada, incluyendo un caso de una niña hospitalizada tres veces que vomitó sangre sin asistencia oportuna.
· Una niña de 10 años, que se recuperaba de una cirugía cerebral, fue privada de seguimiento médico, agravando su estado.
· Un caso especialmente crítico fue el de un niño de cuatro años en tratamiento por cáncer metastásico que fue detenido y deportado sin poder consultar a su médico, poniendo en riesgo su vida.
Las organizaciones buscan que ICE identifique y libere a las detenidas, garantice atención médica digna y cierre los centros con historial de violaciones. Por su parte, el Departamento de Seguridad Nacional ha calificado algunas de estas denuncias como "infundadas", defendiendo la supervisión que se brinda a las mujeres embarazadas bajo su custodia.
