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Gigantes tecnológicos pierden cerca de $1 billón en bolsa tras corrección ligada a la IA y a la amenaza de aranceles
Por Paula
Publicado en 11/11/2025 11:17
Tecnología
Foto: Shutterstock

En los últimos días las mayores acciones tecnológicas de Wall Street, entre ellas Nvidia, Meta, Microsoft, Amazon, Tesla, Alphabet y Apple (las llamadas “Magnificent Seven”), sufrieron una venta masiva que borró casi 1 billón de dólares de su valor de mercado combinado. El golpe fue especialmente intenso en valores ligados a la inteligencia artificial y a los chips para IA, y sumó a la peor semana del grupo desde caídas previas relacionadas con anuncios de aranceles.

¿Por qué cayó el mercado?

·        Dudas sobre la sostenibilidad del boom de la IA: inversores empezaron a cuestionar si las inversiones masivas en infraestructura y chips se traducirán en ingresos y márgenes duraderos, lo que ha reducido el apetito por valores con valoraciones muy altas.

·        Presión macro y financiera: datos económicos mixtos y movimientos en los rendimientos (y las expectativas) de la Fed incrementaron la aversión al riesgo, castigando especialmente a las tecnológicas de alto crecimiento.

·        Riesgos geopolíticos y arancelarios: la posibilidad de nuevas medidas comerciales y aranceles, que en el pasado ya afectaron al sector, añadió una capa extra de incertidumbre sobre cadenas de suministro y márgenes.
También hubo factores puntuales que amplificaron la caída, como posiciones en corto relevantes sobre empresas concretas y alertas de grandes bancos sobre correcciones potenciales en el sector.

¿Qué se observó en los mercados?

El Nasdaq registró su peor semana en meses, con caídas notables en los grandes valores tecnológicos; varios informes situaron la pérdida combinada en torno a $1 billón en solo algunos días de negociación. El impacto se sintió tanto en la capitalización de mercado de las empresas afectadas como en los índices tecnológicos.

Consecuencias prácticas y riesgos:

·        Valuaciones y financiación: empresas con múltiplos de crecimiento muy altos podrían ver encarecerse su financiación o enfrentar presión para justificar gasto de capital en infraestructuras de IA.

·        Proveedores y cadena de suministro: fabricantes de chips, proveedores de data centers y contratistas vinculados a IA podrían experimentar volatilidad y recortes de pedidos si las compañías corporativas suavizan inversiones.

·        Reacción política y regulatoria: un ajuste de esta magnitud suele reavivar el debate sobre gobernanza corporativa, transparencia en previsiones y la respuesta (arancelaria o no) de gobiernos preocupados por la dependencia tecnológica.

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