El huracán Gabrielle se intensificó en el Atlántico central hasta alcanzar categoría 4, con vientos sostenidos de aproximadamente 140 mph (225 km/h) y presión central de 949 mb, según informes del Centro Nacional de Huracanes (NHC). Aunque no apunta por ahora a un impacto directo en tierra firme, sus efectos ya se sienten en varios sitios costeros por oleajes peligrosos y corrientes de resaca.
Se espera que Gabrielle se desplace hacia el noreste, con posibilidad de afectar las islas Azores durante el fin de semana, área que ya está bajo vigilancia y con alertas activas.
Las autoridades advierten que las marejadas pueden alcanzar zonas costeras de Bermudas y la costa este de EE. UU.
Aunque Gabrielle podría perder fuerza en los próximos días, los pronósticos indican que seguirá generando olas grandes y condiciones peligrosas en el océano Atlántico.