Édgar Rentería, considerado el mejor beisbolista colombiano de la historia, ha sumado un nuevo logro a su legendaria carrera. El pasado sábado 6 de septiembre, el exjugador fue formalmente incluido en el Salón de la Fama de los Cardenales de San Luis, un reconocimiento que lo ubica entre las figuras más destacadas de una de las franquicias más importantes de las Grandes Ligas.

La ceremonia se llevó a cabo en el Together Credit Union Plaza, donde Rentería, de 50 años, se unió a los otros homenajeados: el exlanzador Al Hrabosky y el fallecido gerente general Walt Jocketty, responsable de llevarlo a los Cardenales en 1999.

Un discurso emotivo y un legado imborrable

Durante la ceremonia, Rentería, vestido con la icónica chaqueta roja del equipo, pronunció un emotivo discurso en el que agradeció a la organización, a los aficionados y, de manera especial, a su familia. “Gracias a mi familia, a mis dos hermosas hijas que están aquí esperándome, ellas son la razón de todo lo que hice para estar hoy aquí”, expresó el ex pelotero.

El ingreso al Salón de la Fama de los Cardenales es un testimonio del impacto que dejó Rentería en la franquicia. Durante sus seis temporadas en San Luis (1999-2004), el colombiano se consolidó como una pieza clave del equipo. En su etapa con los Cardenales, Rentería ganó dos Guantes de Oro (2002 y 2003) y tres Bates de Plata (2000, 2002 y 2003), y fue convocado al Juego de Estrellas en tres ocasiones.

Una carrera llena de éxitos y reconocimientos

A lo largo de sus 16 temporadas en la Major League Baseball (MLB), Rentería no solo brilló con los Cardenales, sino que también dejó su marca en otras novenas. Su carrera incluye dos títulos de Serie Mundial: el primero con los Marlins de Florida en 1997, donde conectó el hit ganador del campeonato, y el segundo con los Gigantes de San Francisco en 2010, año en el que también fue nombrado Jugador Más Valioso de la Serie Mundial por su decisivo jonrón que aseguró el título.

Rentería, quien anunció su retiro del béisbol profesional en 2013, ya había sido reconocido por su trayectoria en 2015, cuando fue incluido en el Salón Latino de la Fama de la MLB. Su reciente ingreso al Salón de la Fama de los Cardenales de San Luis no solo celebra su legado con el equipo, sino que refuerza su estatus como una de las leyendas del béisbol internacional.