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Más de 880 fincas ganaderas en Cundinamarca reciben tecnología para pastoreo sostenible
Más de 880 fincas ganaderas en Cundinamarca reciben tecnología para pastoreo sostenible
Por Andrea González
Publicado en 28/06/2025 12:12 • Actualizado 28/06/2025 12:18
Cundinamarca

 Más de 880 unidades productivas ganaderas en 22 municipios del departamento ya cuentan con tecnología para implementar sistemas de pastoreo rotacional, gracias a la entrega de paquetes tecnológicos gestionados por la Secretaría del Agrocampesinado de Cundinamarca.

Con una inversión cercana a los $455 millones, esta iniciativa hace parte del proyecto financiado con recursos de regalías denominado “Implementación de un proyecto de sistemas ganaderos bovinos de carne, leche y doble propósito”, cuyo presupuesto total asciende a $8.975 millones.

Cada uno de los kits entregados incluye un impulsor eléctrico con un alcance de hasta 40 kilómetros, un rollo de hilo trenzado de 200 metros y una varilla pararrayos. Estos elementos permiten la instalación de cercas móviles, facilitando la rotación eficiente del ganado y promoviendo un uso más racional del suelo y el forraje disponible.

Entre los municipios beneficiados se destacan zonas con fuerte vocación ganadera como Chocontá, Ubaté, Guaduas, Viotá, San Antonio del Tequendama, Soacha y Paratebueno, entre otros.

“El objetivo es claro: mejorar la productividad sin comprometer el equilibrio ambiental. Apostamos por una ganadería sostenible, con mayor rentabilidad y menor impacto ecológico”, afirmó Marcos Barreto, secretario del Agrocampesinado de Cundinamarca.

Además de los kits tecnológicos, la estrategia contempla un acompañamiento técnico integral, la entrega de pie de cría con alto valor genético y acciones para fortalecer la sanidad animal, fomentar la inseminación artificial y mejorar la calidad tanto de la carne como de la leche.

El pastoreo rotacional no solo incrementa la eficiencia productiva, sino que también contribuye a la regeneración del suelo, aumenta la cobertura vegetal, mejora la retención de agua y reduce la necesidad de mano de obra intensiva.

Con esta apuesta, Cundinamarca avanza hacia un modelo de desarrollo rural más sostenible, resiliente y comprometido con el bienestar de sus productores y la conservación ambiental del territorio.

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