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El reconocido autor murió en Lima, acompañado por su familia, según informó su hijo Álvaro Vargas Llosa.

La noche del domingo se conoció el fallecimiento del escritor peruano Mario Vargas Llosa, uno de los más influyentes exponentes de la literatura en lengua española. La noticia fue confirmada por su hijo, Álvaro Vargas Llosa, a través de un comunicado difundido en redes sociales.

"Con profundo dolor, hacemos público que nuestro padre, Mario Vargas Llosa, ha fallecido", señaló. "Su partida dejará una huella en familiares, amigos y lectores en todo el mundo. Nos consuela saber que tuvo una vida larga, diversa y fecunda, y que deja una obra literaria perdurable", agregó.

El escritor murió en Lima, en compañía de sus seres queridos y en un ambiente de tranquilidad. La familia comunicó que no se realizarán homenajes públicos y que las exequias se llevarán a cabo en la intimidad.

“Confiamos en poder despedirlo en privado, rodeados de sus más cercanos”, expresó también Álvaro, quien indicó que los restos de su padre serán incinerados, en cumplimiento de su voluntad.

Un legado que trascendió fronteras

Mario Vargas Llosa fue una figura clave del "Boom latinoamericano", el movimiento que revolucionó la narrativa hispanoamericana en el siglo XX. Su obra incluye títulos emblemáticos como La ciudad y los perros, La fiesta del Chivo y Conversación en La Catedral.

Más allá de la ficción, fue un ensayista, pensador, articulista y una voz activa en los debates intelectuales y políticos del mundo hispano. En 2010, recibió el Premio Nobel de Literatura, consagrando una trayectoria marcada por su mirada crítica sobre el poder, la sociedad y la libertad individual.

“El latinoamericano es, por naturaleza, un soñador, y a veces confunde la realidad con la ficción. De ahí que tengamos artistas brillantes, pero también líderes mediocres”, expresó en uno de sus discursos más recordados.

Vargas Llosa deja un legado literario y cultural profundo que seguirá inspirando a generaciones futuras.